El
teletrabajo es la suma del trabajo a distancia, más el trabajo por cuenta
propia, más la utilización de las nuevas tecnologías. Por ello, cuando hablamos
de enseñanza a través de tic, estamos refiriéndonos al teletrabajo.
Hoy en
día el teletrabajo como concepto de trabajo flexible, desarrollado por el
empleo de las actuales tecnologías de la información y de la comunicación (tic),
implica trabajar donde y cuando se necesite.
Es decir, ni en un local habilitado para ello ni en casa ni tampoco
necesariamente fuera de la oficina, puede realizarse en cualquier lugar.
Quizás
deberíamos hablar más bien de trabajo flexible, de mejora de la calidad de vida
del empleado, de cambio organizativo global en la empresa, y no solo de cambio
en la organización del trabajo, de algo normal, cotidiano, que nuestro vecino,
familiar o nosotros mismos podemos estar haciendo sin ni siquiera llamarlo así.
Pero, ¿qué se puede hacer mediante
el teletrabajo?
Todo
aquello que no requiera manipulación de máquinas, o de tipo sanitario
(manipulación de objetos, etc.), a excepción de la telecirujía; la gestión de
empresa, ya que las nuevas tecnologías de la información (junto a otros factores) está
contribuyendo a grandes cambios en la organización y gestión de las empresas;
también en la
promoción de software; y en todo lo relacionado con lo animático
(dibujos animados).
Entre las posibles ventajas del teletrabajo suelen mencionarse, que puede
proporcionar mayor satisfacción al trabajador, quien dispone de más tiempo,
autonomía y flexibilidad para realizar sus tareas. El teletrabajador, puede tener
más vida familiar y social y más tiempo libre (gestión del tiempo), y permite reducir costes
al empresario, al trabajador y a la comunidad, al reducir los desplazamientos,
hay un ahorro en costes y una menor posibilidad de tener problemas laborales. Ofrece
la posibilidad de
reinserción en la actividad laboral de los disminuidos físicos y de las
personas con responsabilidades domésticas, y beneficia a la comunidad en áreas como medio
ambiente, desarrollo local, etc.
A pesar de sus grandes
ventajas, en el teletrabajo también se apuntan eventuales desventajas, como
pueden ser el hecho de que el trabajador pueda experimentar aislamiento,
pérdida de autoestima o prestigio y dificultades prácticas en la realización de
su tarea, ya que se encuentra solo en su lugar de trabajo.
Puede resentirse el entorno
familiar del trabajador y puede entrar en crisis el concepto de tiempo libre. Por
otro lado, la empresa puede experimentar dificultades de organización y gestión
de la experiencia.
Además,
pueden darse efectos sociales y
culturales no deseados contrarios a la cohesión y participación social.
El
teletrabajo parece traer un problema a la sociedad, ya que puede que el nivel de vida en algunos países
esté siendo por encima de lo normal, lo que crea problemas a aquellas personas
que no están trabajando para fuera. Pues suben los precios pero no los
ingresos.
Como hemos
podido observar, son un conjunto de ventajas e inconvenientes que las
organizaciones, los individuos y las administraciones públicas deben conocer y
valorar, con el fin de maximizar las ventajas y minimizar los inconvenientes,
si consideran conveniente la puesta en práctica del Teletrabajo.
En definitiva, el teletrabajo se va instalando inevitablemente en nuestras vidas, en muchas ocasiones sin ni siquiera ser reconocido como tal y los aspectos más relevantes de su puesta en marcha en el ámbito empresarial siguen siendo culturales y de dirección y organización de los empleados.
En lo
que se refiere al teletrabajo en la enseñanza como salida profesional del
futuro es muy importante y deberíamos tenerlo en cuenta como futuros
profesionales, ya que cada día más
empresas reclaman una formación a través de la red, la cual no se pueden hacer
en un solo idioma, porque el mercado somos todo el mundo, por lo que nos
estaríamos cerrando puertas.
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